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Mostrando las entradas de 2016

No sé nada

Diciembre es mi mes favorito del año; el calor, las vacaciones, las fiestas y las sorpresas, hacen al mes 12 una delicia. Estos últimos días volví a ver una persona que siempre voy a querer y admirar, por ser tan hermosa, inteligente, con una luz y unas palabras que siempre me llevaron a sentirme maravillado, y como solía ser, nos tomamos hasta el agua del florero y nos fumamos las flores jaaa, pero lo mejor fue cuando bajo los efectos de la mezcla, de nuestra sintonía y pensamientos dispersos, me di la cabeza contra una pared que venia ignorando... Creo tener bastante clara mi postura frente a las relaciones, el amor, y mi yo con estos, pero tengo que reconocer que por más que trate, por más que lo intente, siempre voy a ser un tonto enamorado, no sé por qué me costo reconocerlo pero luego de esas charlas reflexivas (que llevaron a cuestionarme muchas cosas relacionadas a mi familia, mi felicidad, el amor mismo, entre otras cosas) llegue a la conclusión de que a pesar de los años, l...

El silencio

La necesidad, esta necesidad que siento de re-plantearme las cosas, de no aceptar "la realidad", siempre vuelvo a caer y me dejo seducir por los dolores y placeres más profundos, tan viejos pero que me hicieron vivir y morir tan intensamente; hace años hacían estragos y amenazaban mi estabilidad, hoy soy fuerte, hoy estoy seguro de mí, de lo que quiero...al menos veo. Si tuviera que compartir una parte de mí, contaría como vivo gran parte del tiempo dentro de mi cabeza, siempre fui así, recuerdo teniendo no más de seis años y que me mandaran a dormir, en la cama daba vueltas y fantaseaba con tantas cosas, soñaba despierto y disfrutaba tanto mi imaginación, hoy cambio el escenario, cambiaron tantas cosas de mí, tantos conceptos de la vida, en fin crecí, y me volví una persona que escucha y cuestiona mucho, a veces me desarmo de la risa haciendo boludeces y otras me encuentro en debates formales con personas refinadas jaaa la vida... Sigo aprendiendo de mi, del mundo, a veces...
Y me encontré, en un lugar desconocido pero tan cercano. Solo con mis pensamientos, mi inseguridad pero tan contenido por la comunidad y la diversión. Sin darme cuenta me encontré. A veces me pregunto cuando desarrolle la capacidad de adaptarme, de sacar provecho de una situación de vulnerabilidad para convertirla en la mejor oportunidad y ser yo mismo, sin armadura, y poder confirmar, todo lo que aprendo, todo lo que pienso, como un examen. Me siento gustoso de ver a las personas como tal, de ver más allá de ellas. Amo encontrar esa realidad tan desnuda. Sé que es difícil de comprender mi reflexión, y hasta puede parecer cliché, pero no lo es, hay tanta intolerancia, desinformación, sé juzga tanto a las personas por su apariencia, y poder romper con esos paradigmas que limitan el ser, me hacen feliz. Esos pequeños detalles, esos destellos de humanidad, hasta en el ser más simple, hasta en el ser más complejo, me hacen querer ser aun más, y no parar. El mundo nunca me llamo tanto la ...

Un viernes 13

Hace unos cuantos años, antes de empezar a conocerme, de buscar dentro de mí respuestas que evitaba, de pensar en las personas como individuos pero también como algo más grande y fuerte, no tenía muchas expectativas, ni me conocía. Tenía preguntas, dudas, pero se manifestaban en agresión, en silencio, en bajar la cabeza. Realmente, me encontré en muchas situaciones donde sentí vergüenza. Muchas veces me avergoncé de mí, de mis sentimientos. Sentía mucha vergüenza de decir no quiero salir a jugar a la pelota, no me gusta esa chica, no quiero que pienses por mí, no quiero que elijas por mí, no soy así, no hago eso. Tuve que luchar conmigo y con los demás, con el peso de la imagen, de las expectativas, de las risas, de la burla. Tener voz es difícil, tenerla cuando (como en mi caso) te empezas a dar cuenta, a ver, a sentir muchas cosas desde muy chico es peor. Mi papá es un ejemplo, siempre tuve (y voy a tener) en cuenta su forma de ser. Papá es una buena persona, admiro mucho su inocen...
Recuerdo sus palabras, un poco lejanas. Trato de recordar su rostro, un poco lejano también. A veces la recuerdo y me inunda una nostalgia; sus manos, sus uñas...no me atrevo a decir que la extraño, pero la recuerdo a diario. Sus palabras, antes del comienzo, antes de dar el gran respiro. Me pongo a pensar, en ese año, en esa época, recordar me lleva (quizá) a esos lugares, sentimientos, personas, tan distantes de mi, al fin...al fin puedo volver a respirar y no sentir que quedo completamente vacío. Disfruto del libertinaje, de mí, pero sin embargo, puedo sentir el cambio acercarse, el golpe de aire y no lo pienso dejar escapar, no lo pienso soltar.

El argentino que se hizo querer de todos

Fui a Praga por última vez hace unos quince años, con Carlos Fuentes y Julio Cortázar. Viajábamos en tren desde París porque los tres éramos solidarios en nuestro miedo al avión, y habíamos hablado de todo mientras atravesábamos la noche dividida de las Alemanias, sus océanos de remolacha, sus inmensas fábricas de todo, sus estragos de guerras atroces y amores desaforados. A la hora de dormir, a Carlos Fuentes se le ocurrió preguntarle a Cortázar cómo y en qué momento y por iniciativa de quién se había introducido el piano en la orquesta de jazz. La pregunta era casual y no pretendía conocer nada más que una fecha y un nombre, pero la respuesta fue una cátedra deslumbrante que se prolonga hasta el amanecer, entre enormes vasos de cerveza y salchichas de perro con papas heladas. Cortázar, que sabía medir muy bien sus palabras, nos hizo una recomposición histórica y estética con una versación y una sencillez apenas creíbles, que culminó con las primeras luces en una apología homérica d...

La mufa, Julio Cortázar

Vos ves la Cruz del Sur, respirás el verano con su olor a duraznos, y caminás de noche mi pequeño fantasma silencioso por ese Buenos Aires, por ese siempre mismo Buenos Aires. Quizá la más querida Me diste la intemperie, la leve sombra de tu mano pasando por mi cara. Me diste el frío, la distancia, el amargo café de medianoche entre mesas vacías. Siempre empezó a llover en la mitad de la película, la flor que te llevé tenía una araña esperando entre los pétalos. Creo que lo sabías y que favoreciste la desgracia. Siempre olvidé el paraguas antes de ir a buscarte, el restaurante estaba lleno y voceaban la guerra en las esquinas. Fui una letra de tango para tu indiferente melodía.

At last

Hace tiempo quiero escribir, me encontraba (quizá) sin las palabras adecuadas o la forma de expresar lo que viene pasando este ultimo tiempo. El año que paso fue un año puramente de sensaciones, de despedidas. Me encontré fuertemente en discusiones conmigo mismo, con decisiones. En el mes de noviembre, murió mi abuela, la mamá de papá, esa persona que siempre me dio cariño, una sonrisa; a pesar de sus problemas, conmigo siempre fue excelente, y más de una vez me regalo palabras de aliento y amor. Fue la primera persona que se me fue, y a pesar de tener un dolor, una nostalgia en el pecho, me siento dichoso de haber disfrutado de su compañía hasta sus 80 y tantos años. La voy a extrañar mucho. Me encuentro descubriéndome, armándome, esto ya no es algo que me preocupa, sinceramente vivo como quiero y como se da, y a la par voy siendo yo, a veces un poco más, otras un poco menos. Miro atrás, los recuerdos, y me río; una cara de mi que nunca voy a poder cambiar, ni olvidar, ese persona...