El silencio
La necesidad, esta necesidad que siento de re-plantearme las cosas, de no aceptar "la realidad", siempre vuelvo a caer y me dejo seducir por los dolores y placeres más profundos, tan viejos pero que me hicieron vivir y morir tan intensamente; hace años hacían estragos y amenazaban mi estabilidad, hoy soy fuerte, hoy estoy seguro de mí, de lo que quiero...al menos veo.
Si tuviera que compartir una parte de mí, contaría como vivo gran parte del tiempo dentro de mi cabeza, siempre fui así, recuerdo teniendo no más de seis años y que me mandaran a dormir, en la cama daba vueltas y fantaseaba con tantas cosas, soñaba despierto y disfrutaba tanto mi imaginación, hoy cambio el escenario, cambiaron tantas cosas de mí, tantos conceptos de la vida, en fin crecí, y me volví una persona que escucha y cuestiona mucho, a veces me desarmo de la risa haciendo boludeces y otras me encuentro en debates formales con personas refinadas jaaa la vida...
Sigo aprendiendo de mi, del mundo, a veces desde la comodidad y otras de lugares en los que nunca pensé estar, y me es tan difícil llegar a conclusiones, cerrar todas las ideas y dudas que se me plantean, y no quiero, ni tengo ganas de exponerlas porque no vienen al caso, pero si me urge la necesidad de contar de mí, de expresarme ordenadamente (si me es posible...) porque a pesar de contar con varias orejas sinceras sigo teniendo la necesidad de escribir en ocasiones, no tanto en este lugar pero si en algún bloc de notas, hoja o simplemente en mi imaginación que tanto ilustra durante el día todos mis deseos, dudas, miedos...
Si tengo que ser sincero, siempre vuelvo acá por el mismo impulso, por el mismo sentimiento y la misma persona, esa persona que me acaricio y lastimo con esa frescura e inocencia, que me hizo estremecer por años...el impacto que pueden tener algunas personas en la vida de uno me sigue sorprendiendo, como una estrella siguen dando luz aun estando ausentes y hoy a pesar de la ligera luz que atisbo con gran dificultad puedo decir con seguridad que no me duele, ya no tiene efectos de ningún tipo en mi (no más que el recuerdo agridulce).
Ha cambiado y sigue cambiando este mundo, mi mundo tan difícil de encuadrar pero tan tranquilo y hermoso, aprendí tanto de mi, del mundo que formo parte y del mundo que quiero. Puedo verme, verlos, verme con ellos y sin ellos, puedo sentirme vivo y por largos ratos feliz...
Si tuviera que compartir una parte de mí, contaría como vivo gran parte del tiempo dentro de mi cabeza, siempre fui así, recuerdo teniendo no más de seis años y que me mandaran a dormir, en la cama daba vueltas y fantaseaba con tantas cosas, soñaba despierto y disfrutaba tanto mi imaginación, hoy cambio el escenario, cambiaron tantas cosas de mí, tantos conceptos de la vida, en fin crecí, y me volví una persona que escucha y cuestiona mucho, a veces me desarmo de la risa haciendo boludeces y otras me encuentro en debates formales con personas refinadas jaaa la vida...
Sigo aprendiendo de mi, del mundo, a veces desde la comodidad y otras de lugares en los que nunca pensé estar, y me es tan difícil llegar a conclusiones, cerrar todas las ideas y dudas que se me plantean, y no quiero, ni tengo ganas de exponerlas porque no vienen al caso, pero si me urge la necesidad de contar de mí, de expresarme ordenadamente (si me es posible...) porque a pesar de contar con varias orejas sinceras sigo teniendo la necesidad de escribir en ocasiones, no tanto en este lugar pero si en algún bloc de notas, hoja o simplemente en mi imaginación que tanto ilustra durante el día todos mis deseos, dudas, miedos...
Si tengo que ser sincero, siempre vuelvo acá por el mismo impulso, por el mismo sentimiento y la misma persona, esa persona que me acaricio y lastimo con esa frescura e inocencia, que me hizo estremecer por años...el impacto que pueden tener algunas personas en la vida de uno me sigue sorprendiendo, como una estrella siguen dando luz aun estando ausentes y hoy a pesar de la ligera luz que atisbo con gran dificultad puedo decir con seguridad que no me duele, ya no tiene efectos de ningún tipo en mi (no más que el recuerdo agridulce).
Ha cambiado y sigue cambiando este mundo, mi mundo tan difícil de encuadrar pero tan tranquilo y hermoso, aprendí tanto de mi, del mundo que formo parte y del mundo que quiero. Puedo verme, verlos, verme con ellos y sin ellos, puedo sentirme vivo y por largos ratos feliz...
Comentarios
Publicar un comentario