No tenes que ser perfecto

No soy yo, no sos vos, es mi subconsciente, son las fechas, es cambiarme de colegio. Tengo un lío impresionante en la cabeza, y necesito hacer cambios para caer en la realidad. No puedo dejar de tener un deja vú tras otro, hasta pensé en hablarle, pero de nada serviría, no hablamos hace meses, quizás año. Tengo muchas ganas de llorar, y sé que música exactamente puede hacerme sentir cómodo, pero no me va a hacer bien, no. No puedo escribir, porque tengo muchas emociones juntas y no puedo coordinar las palabras en una oración. Me siento en el 2009 y es una sensación de mierda, es una noche de mierda. Me voy a ver una película, con algo para llenar el estomago. Algo que me llene.

Miro sus ojos, y viajo. No sé por qué tengo esa sensación, y como siempre digo, tampoco quiero saber el por qué, pero es que siento una calidez que nadie me sabe dar, que nadie me hace sentir. Tengo ganas de llorar, porque voy a perder algo que nunca tuve, y no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió. Trato de llevarla lo más que puedo, de permanecer mirando ese característico matiz que tiene, es como mirar el Sol, pero más bello. Trato, trato. Trato de recordarlo, de grabarlo. No sé qué rumbo van a tomar las cosas...no sé si mañana voy a estar navegando en los mares del amor, o solamente riendo a carcajadas en alguna esquina, no sé si voy a aprobar la prueba de matemática, o si voy a llorar porque voy a extrañar el colegio que durante 3 años, me vio crecer. Y en mi reproductor suena Knocking on heaven's doors, y lloro, de tristeza, de felicidad, de alivio, lloro porque quiero sentir esto, porque...extraño muchas cosas, y voy a extrañar. No puedo hacer oídos so...

Escribo esto por memoria, porque estoy con resaca y mi corazón recita estas palabras en voz alta. Y te quise más que a mi propia vida, mucho más... Me ahogue en copas en las frías noches de invierno, y te llore en sangre. Espero no sentir este vacío por siempre, porque no sé si quiero. No sé si quiero entender que nunca vas a ser ni una mínima parte de lo que fuiste, que ahora no vales nada. Pude morir y renacer, para poder escuchar tu voz y ver tus ojos brillar. Besos que no se van a olvidar, palabras que quedan grabadas en piedra, y canciones que hasta hoy, canto en sueños. No sé por qué mierda te volviste tan indispensable, una droga de uso diario, sin vuelta, caí en lo más buscado...Amor. Me duele el estomago, la mano, y por una grieta del corazón el aroma de tu ropa me colapsa los sentidos y me duele el cuerpo, porque no aguanto el paso del tiempo, porque todo paso rápido, y tengo mil cosas mejores, pero no te tengo a vos. El día está feo, discutí con todos no siendo yo, y aho...

¿Ese era yo? Acaso, ¿pude estar tan triste? ¿Pude SER tan triste? Y la respuesta es sí, era yo, definitivamente, pero una parte de mí que deseo no ver, si es posible, nunca más. Fui una persona tan triste que deje ser yo, para ser algo más, porque era algo cercano a un zombie. El sentimiento de dependencia, el sentimiento de tristeza, me nublaba, me dejaba exhausto, hundido en el fondo del tártaro, junto con los recuerdos rotos, junto con él, con los sueños y las metas. ¿Cómo pude pensar en dejar de existir? En pensar que nada, iba a valer la pena, si no sabía de qué cantidad de felicidad en peso bruto hablaba. Mirarme en un espejo, y ver atreves de mis ojos, ver ilustrado, lo que siempre quise, lo que soñé, lo que imagine tan lejos, algo tan imposible de llegar...y mucho más. Cuando las metas se cumplen, cuando los sueños se llevan a cabo, no hay más que felicidad, y un corazón que late, que se cura, un corazón que ya no duele, pero que sigue funcionando, porque el dolor le dio má...

No me pregunten por qué, no quiero saber por qué, pero estoy muy bien. No estoy con alti-bajos, pero los cambios de humor de casi todos me alteran; me hacen sentir acompañado, solo, de un minuto a otro. Pero, de igual manera, por más de los humores, de los "no te banco más", me encanta saber que siempre, en todo momento, puedo contar con un oído, unas palabras sinceras, con un abrazo, y unos besos de amistad. Amo esto, amo y me estoy acostumbrando a muchas cosas, me estoy acostumbrando a mí y eso me abre muchas puertas, muchas cosas en mí que no podía ver con claridad. Últimamente todo positivo, sigamos así que viene el verano, quiero saber que se siente ser adolescente con un verano de verdad.

Hoy estoy súper sensible, pero no solo sensible de llorar, sensible a las caricias, a las risas, sensible a la música que me roza el corazón. Siento el calor de mis amigos, de mis papas, de mi familia, de mi sobrinito que tanto quiero. Estoy feliz, feliz, y no quiero que esta felicidad que desde hace unos largos meses me hace sentir con buena suerte, finalmente, se termine, porque por más "yo mismo" que sea en la melancolía, me encierra en mí, y no me deja disfrutar de las cosas lindas que tengo. Disfrutar de todo, de todos, de cada pequeño detalle.

¿No ven lo mucho que me esfuerzo para que las cosas estén bien? ¿No lo ven? ¿No ven que me duele, y sin embargo no dejo de ir al colegio? Se ve que no, se ve que no les importa si respiro o si no como, que me hagan sumergir en un mundo que no me gusta, que me hace mal, que mientras más adentro esté, más lejos voy a estar de toda la realidad, de vivir, por el simple hecho que me hagan la maldad que me hicieron hoy. Si vieron la magnitud que tuvo solo uno de sus actos, acaso, ¿no ven que me duele más mirar para su lado cada mañana? Que cuando veo que viene caminando mi mundo (por más cursi que suene) se cae, se cae el cielo, y por un lado, lo agradezco, porque jamás podría subsistir así, y lo sé hace años, jamás podría querer sin asfixiarme.  Trato de poner lo mejor de mí, pongo lo mejor de mí. Trato de superarme día a día, me pongo metas bastante lejos y voy a buscar la bandera de la victoria. Pero cuando me tiran abajo, me cuesta más remontar el barrilete que papá me compro cuan...