Noche de invierno

Ultima noche en Dublin, estoy saliendo de The temple bar, escuchando a un hombre de traje y una guitarra tocando una canción que automaticamente erizo mi piel, que me hizo estremecer hasta el centro de mi ser...

Momentos que viví, conmigo, sin una parte de mí, sin una parte que ya no es parte pero fue, recorrí kilómetros para estar más cerca y más lejos, para olvidar y recordar, para crecer y volver a encender partes de mí que el temporal apago.

No era la ciudad del amor, no, pero esa noche, necesitaba más que nunca el roce de sus dedos.

Llevo meses sin poder hacer una entrada, sin poder explicar, sin poder expresar; que estoy vivo, y más que nunca.

Soy un chico feliz, y no hay más que eso.