Nadie puede hablar enserio de algo así, nadie puede, tragarse ese buzón.
Crucifijos, cinta roja, ristra de ajo nadie puede.

Di con ella un verano, en un pueblo, una casa, muy cerca del mar.
Nos perdimos en la noche, nuestros brazos en los besos.
Y dijo brujería, hice brujería
pinche tu muñeco
le dije eso no me alarma
y ahora no puedo, olvidarla.

Me di cuenta enseguida que nada de esto seria difícil de abordar.
Yo no creo en los milagros, pero haber si hoy sucede.
Una noche como aquella, donde tropecé con ella, a orillas del mar.
Puse velas, paño rojo, crucifijos, ristra de ajo
y entonces...
Brujería, hice brujería
pinche su muñeco
y grite quiero olvidarla
y ahora no puedo...

Brujería, hice brujería
pinche su muñeco
y grite quiero olvidarla
y ahora no puedo... resucitarla.

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