Vi como de apoco cambiabas, toda aquella misteriosa simpatía había desaparecido y ahora era tan diferente.  Eso era algo que yo reconocía, algo con lo que no me sentía cómodo.  Desconecté el cerebro. Era el momento de cambiar.  Respiré profundamente y me anime. Mire a todos los que me rodeaban y no podia recordar como era todo con esa persona. Ahora hay tantas cosas nuevas, tanto a que valorar, pudieron ocuparo ese gran vació que había dejado cuando nos separamos. Ahora era ya demasiado tarde para elegir.

Comentarios